Recupera tu lado más creativo estos días de vacaciones y lánzate a hacer fotos. Si pasas unos días en la playa tienes un escenario espectacular para una sesión de fotos.
Vamos a ver paso a paso lo que necesita tener en cuenta para que consigas esas fotos profesionales.
¿Cuál es la mejor hora para una sesión de fotos en la playa?
El atardecer, sin ninguna duda.
Es el mejor momento para una sesión de fotos en la playa por la luz. La puesta de sol tiñe todo de un color dorado mágico. Tendrás una hora como máximo para hacer las fotos porque la golden hour, como se conoce a este momento, no dura más.
¿Cómo organizar la sesión?
Busca un lugar tranquilo, donde haya amplitud y poca gente.
Ya que no tendrás mucho tiempo lo mejor es que tengas claro donde quieres ir. Los días de antes ves buscando localizaciones. Pasea por la zona los atardeceres anteriores. Así podrás saber donde hay menos gente o donde no hay sombras de edificios.
Llega un poco antes del atardecer, para que los peques estén jugando tranquilamente y entretenidos. Comienza a disparar tus fotos en cuanto se centren en el juego. Los posados puedes dejarlos para más adelante, empieza fotografiando el momento de juego. Que no miren a cámara.
Cuando tengas las primeras fotos pídeles que te miren en algunas. Es preferible dejar estas para el final para que no se cansen y se nieguen a que hagas más fotos.
¿Qué puedo utilizar para la sesión?
Lo ideal sería que no llevaras nada más que tu cámara. Cuanto más ligero trabajes más flexibilidad para seguir a los niños y menos riesgo de perder algo.
Si hay cerca alguna barca de pescador, cañas o cualquier elemento que pueda servir para que los niños jueguen no lo dudes, ese es tu escenario perfecto.
Si no hay nada y los niños son demasiado pequeños para jugar solos en el agua no te quedará más remedio que llevar algún juguete. Piensa en algo que quede bien en las fotos. El cubo de Peppa Pig no es el mejor atrezzo en esta ocasión. Quizá unas conchas en una cesta de mimbre, una cometa sin dibujos…
Foto: via / Sarah Vaughn
¿Qué tipo de cámara debería usar?
Contar con una reflex o evil para este tipo de sesiones es lo mejor. Te permitirá controlar todos los parámetros y será importante para sacar el máximo partido a la sesión.
Yo uso Nikon, la D750, pero si buscas algo más sencillo y económico, la Nikon D3300 es una buena opción. Es el tipo de cámara que ya os he recomendado en otros post sobre cámaras para familias. Lo bueno es que hay muchos objetivos compatibles con la Nikon D3300 y aunque la cámara sea más sencillas lograrás grandes resultados con objetivos específicos.
Con un objetivo 35mm o 50 mm fijo conseguirás esos desenfoques del fondo (profundidad) que quedan tan bien cuando se hacen retratos. Si quieres algo más versátil, con zoom, puedes optar por un 17-70mm. Si no quieres perder luminosidad busca uno con una apertura lo más grande posible (puedes encontrar un f 2.8 que te dará buenos resultados)